LAS VOCACIONES
PERDIDAS
Hubo un tiempo
se decía: / Mi ilusión es ser maestro
Médico, ujier, policía,…
Pasa el tiempo y qué funesto.
Surgió la segunda vía.
¡Aquel! ¡Verás!
Prometía / Y ya, no desea ese puesto
Quiere librarse del “tajo”.
Pasar tiempo con papeles.
Organizar su
despacho / Tener propia camarilla.
Y que le atienda
un muchacho.
-Mejor que sea
una chiquilla / Con elegantes caireles.-
Entrar en clase,
ni hablar / Ni armar el fonendoscopio
Que en la puerta no haya acopio
Que pasen sin molestar.
¿Dónde fue la
vocación? / El me gustaba auscultar.
Enseñar la descripción.
Sumar. Restar. Dividir,…
El léeme tu redacción.
Y el descanso. El repartir,…
Y es que se
llega a los treinta / Y del “curro” ya cansado
La sillita tiene cuenta.
Y el librar horas, lo ansiado.
Mas su ilusión
no es raquítica / Paso a paso a la política.
Y llegando a los
cuarenta / Según copió de Espino.S.A
O del Chepilla Carbayo
La tunanta es primorosa
Y ante los libros…¡No hay callos!
Salidas. Calle…Y a otra cosa.
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