LA CAFETERÍA DEL TEATRO VILLAMARTA
Apenas cerraba Mario su quiosco de la
Escalerilla junto al teatro Villamarta y que acertadamente lleva el nombre de
su padre Joaquín Naranjo. Se abre en el mismo Teatro
Villamarta la cafetería Coso, que tiene
su entrada por la puerta principal; Subes unas escalerillas a la derecha –como
si subieras al “gallinero”,-en otros tiempos así se decía-. Te encuentras con
una agradable cafería que ofrece un gran ventanón del lateral del edificio de
Correos.
Un lugar bastante formal con aires de
antiguo pub, pero “informal” en algunos aspectos
del mobiliario. La jovencita camarera se
asusta cuando le decimos “esa silla te la has traído de nuestra escuela de ahí
de PíoXII”, Inocentemente nos dice que es de otra escuela. Después de pasar un
rato agradable y con mucha tranquilidad…
Hay quienes prefieren para estar aquí
los grandes butacones, nosotros hemos estado sentados muy cómodos en sillas de
diferentes tipos y una simpática mesa, restaurada y bien presentada que parece que
ha sido traída de los antiguos juzgados de la Plaza del Arenal. Pues bien
después de pasar un rato agradable de
café, como decimos.
La sorpresa nos la llevamos al ir a
pagar. Yo a usted le conozco y yo a ella no. Cuando me dice, soy Celia, nos
quedamos sorprendidos, porque la encargada Celia ha sido antigua alumna
nuestra. Pero han pasado unos añitos, está rubia y guapísima y nos alegra que
una antigua alumna sea tan desenvuelta para llevar tan bien ese trabajo.
Pero ¡mira! “¡Un monumento a la silla!”y
la vemos en lo alto de un pedestal. Celia nos dice “se la habrán olvidado. Pero
no, es un reconocimiento un auténtico reconocimiento a la silla, por algo está
allí. No es a un torero, el Paula no lo tiene porque no quisieron dar un
trabajo para su hijo en el Ayuntamiento, eso se dice en Jerez. Y sí lo tienen
La Lola, el general y otros ilustres del cante. Pero ¿a una silla? Nunca lo
habíamos visto y nos alegra porque se lo merecen nuestras posaderas.
Ponemos la foto del reconocimiento a la
silla, pero… ¡Veánla al natural! Se lo merece.
El deseo es común de todos, hay que
volver a esa cafetería, que aunque lleva poco tiempo desconocíamos.
Aprovechamos la ocasión para volver a
decir: Jerez tiene unos planes de urbanismo
que perjudican enormemente a la ciudad;
necesita repoblar, reconstruir, reformar o dígase como se quiera todo el centro
moderno, ofrecer más posibilidades de aparcamientos públicos y si no, la gente
terminará marchándose definitivamente a las afueras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.