EL “AJUSTO” DE
LA PLAZA DE LAS
ANGUSTIAS
Voy a recitarte
romances. / Y al mismo tiempo escribiendo / Estos que tengo a mi alcance. / Y
transforman. Componiendo / Saldrán los nuevos romances.
¿Quién ha dicho
que en Jerez / No ha visto seres extraños?/ Me admira su sencillez./ Y aspecto
de pocos años.
Tragado está en
un árbol / De Plaza de las Angustias / ¿Palmera o qué? No me salvo / De tan
poca formación / ¿Serán mis horas muy mustias…?
Pero, ¡Vedlo! No
asustaros./ Le encanta ver los columpios / Toboganes cacharros./ Y jamás quiere tocarlos./ En
Plaza de las Angustias/ Pero no y no, asustaros.
UN BANDO DE VEZ
EN CUANDO
¡Cuidadito..!Que
anda suelto. /Y es bastante zascandil
Si a un niño lo
ve revuelto/ Ya no te quiero decir.
No les deja
columpiarse. / Tampoco el tobogán
Y por lo pronto.
¡A marcharse! / Y de la mano se van…
Pero si el niño
ya es bueno. /El monstruo se compadece
Y si ve que ya
obedece / Un ratito en cada juego.
Salta. Corre:
Brinca. Y hay freno. /Mas ¡Qué teme el jubilado!
La abuela. El
pensionista. / El que pasa despistado
O el que va mal
de la vista…
El monstruo te
pega un susto / Cuando pasa por su lado
Que hablan ya de
algún disgusto / rugidos endemoniados.
Aconsejan al
viandante / Lleve un calcetín usado.
Y si mira,
diga:¡Tente!/ Nunca el olor lo ha aguantado.
Que no le guiñen
el ojo / Ni tampoco digan:¡Jeeeé!
Que embiste al
color si es rojo / Y a los que le hablen de usté.
Hazañas y más
historias / del monstruo de las Angustias
Que ya se sabe
en Jerez.
Contaré si la
memoria / No quiere cositas mustias.
De sustos sí, y
más de cien.