EL NACIMIENTO DE LA NAVIDAD
-Nadie mejor te lo cuenta / Y sabe Dios que lo sabe
Que
este simple “Villanchicos”
Que un poeta -Dios le alabe- /
Intuyó escuchando un ave
Que
siseaba en su pico.
EL PASTOR MARCHA AL ESTABLO
Oyendo al tamborilero / Que
tocaba su tambor.
No
se detiene el pastor
Y
con su flauta fue fiero:
¡Vamos cabritas y ovejas. / Y tú
perrito, delante!
Que
ni una oveja se espante
Ni
las cabritas den quejas.
Vamos todos a ese establo. /
Donde habrá nacido un Niño
Que
necesita cariño.
Tocaré
mi flauta. Y no hablo.
-Los
demás “acompañando”
Viendo el Niño que llegaba /
tanta alegría y bullicio
Se
despierta. Runruneando…
Y así comienza su oficio.
María ve que este Niño / Algo
raro ya llevaba
Era
ya su primer guiño
Celestial.
No mamaba.
Y al revés se entusiasmaba.
Las ovejas siendo ovejas / Sus
patitas meneaban
Y
las cabritas sus rabos / Unas con otras chocaban.
El pastor al ver el caso / Se
abrazó al tamborilero
-El
pesebre se hizo pisos
Miles y miles. ¡Qué tema!
Y se acabó este problema.-
Comamos todos primero / Los
guisos de mi zurrón.
¡Qué
milagro justiciero!
Para
todos. ¡Qué emoción!
Después llegará el turrón / dijo
así el tamborilero.
Lo
justo, con precaución.
-Y
os doy también esta pista
Que
está acabando el dentista
Cursos
de preparación. (…) –
Así fue ese nacimiento / que ha
pasado a nuestra historia
Con
amor y florecimiento.
¡Tenlo siempre en tu memoria!
Es un idea- ocurrencia de: ISIDRO
BARCALA